Alguien ha conseguido instalar un servidor de Minecraft en una bombilla inteligente. El dispositivo va motorizado por un procesador RISC-V a 192MHz y 276kB de RAM.
Samsung ha presentado un nuevo diseño modular para unidades SSD en el que se puede separar la controladora de la memoria flash. Según la compañía, de esta forma se mejora la disipación de calor y la reparabilidad de la unidad.
Se ha encontrado un fallo de seguridad en CPUs Zen 5 que consiste en que un error en la µinstrucción RDSEED se esta marcando incorrectamente como correcto, lo que lleva a que el generador de números aleatorios genere claves de cifrado predecibles. Se solucionará con una actualización de AGESA.
En medio de una crisis de inventario de GPUs, memorias y dispositivos de almacenamiento, el jefe ejecutivo de Microsoft ha dicho que no disponen de la suficiente potencia eléctrica como para usar todas las GPUs que han comprado.
Samsung ya ha colocado toda la producción de su memoria HBM4 del año 2026. Para ese mismo año, SK Hynix y Micron casi han alcanzado su límite de producción para la generación HBM3E.
A día de hoy todos los fabricantes de integrados aprovechan chips defectuosos para sacar modelos de menores prestaciones. Sucede por ejemplo en CPUs, donde un integrado con algún núcleo que no funciona como debe, se marca con un modelo que tiene como mucho, los núcleos funcionales. En esta entrada explican cómo Intel empezó a reaprovechar sus chips fabricados a finales de los 70s.
Alguien ha creado un servidor de archivos con soporte para http, webdav, ftp, tftp y smb/cifs que se puede ejecutar en teléfonos y ordenadores. Está escrito en Python y el objetivo es poder compartir archivos de forma local.
Tanto los discos duros como las memorias RAM de gran capacidad han sufrido un aumento de precio significativo en las últimas semanas. Ahora se ha anunciado que los principales fabricantes de unidades SSD están teniendo problemas para cumplir con los plazos de entrega en sus modelos da mayor tamaño.
La Python Software Foundation ha rechazado una subvención de 1.5 millones del gobierno federal estadounidense debido a que una de las condiciones para aceptar el dinero era no fomentar ningún programa que promueva la diversidad, equidad e inclusión (DEI en términos americanos).